viernes, 4 de marzo de 2011

Is it sinful...?

Anoche encontré la manera más sencilla para descubrir qué aficiones tengo. Y me atrevo a decir que fue a través del odio.
El enojo era tan profundo, que el cuerpo me obligaba a descargarme. La primer idea fue sentarme a escribir. Pero sinceramente, no tenía ganas de quedarme quieta en una silla. Como el sentimiento planeaba salir violentamente, lo que hice fue intentar expulsarlo a través del canto, pero las pocas cualidades de mi garganta me llevaron a terminar gritando. Para ese entonces el cuerpo me movía inconscientemente, así que zapatié, pegué, deseando estar en una clase de hip hop matando a todos con una especie de "Angry Dance" a lo Billy Elliot.
O en un escenario, en una obra de teatro, actuando una escena fuerte.
Al final, el enojo se amoriguó gracias a la conversación (más civilizado, ¿verdad?). Pero me estoy yendo por las ramas; lo que queria decir es que me di cuenta de lo siguiente.
Cuando siento algo en mi interior, solo quiero que el otro lo vea expresado. Puro egocentrismo parece, ¿no?. Que alguien más se identifique, pero no solo eso, sino que me vea y diga "esta chica es grande!"





Descubran lo suyo y espero verlos pronto compartiendo camerinos en Broadway!

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